¿Qué es una silla de ducha?
Una silla de ducha (también conocida como asiento de bañera, silla de baño u otros nombres) es una silla resistente al agua que puede o no incluir un respaldo y un apoyabrazos. Este tipo de equipo médico duradero generalmente cuenta con un asiento antideslizante y patas de goma o de ventosa para maximizar la seguridad. Los bancos de ducha son utilizados por personas con discapacidades temporales o a largo plazo, así como por personas con movilidad limitada y/o capacidad de estar de pie. Algunas sillas de ducha, conocidas como bancos de transferencia, también pueden ayudar a que sea más fácil entrar y salir de la bañera.
Sillas de baño: una breve historia
Las sillas de ducha son un desarrollo relativamente reciente, ya que la primera patente se presentó en 1793. El diseño inicial era poco más que una silla de ruedas a la que se le quitaron las ruedas y se reemplazaron por pies de goma. Desde entonces, los fabricantes han aprovechado los avances en las ciencias de los materiales para cambiar y mejorar el diseño, transformándose finalmente en los diversos tipos de sillas para ducha que vemos hoy.
Características de la silla de baño
Hoy en día, hay miles de tipos de sillas de ducha y cada una varía en las características que ofrece. El modelo se puede encontrar ofreciendo una o más de las características enumeradas a continuación.
Pies: La mayoría de las sillas de baño están equipadas con “patas” de goma antideslizante en la parte inferior de cada pata, lo que ayuda a reducir la probabilidad de que la silla se mueva cuando se sienta. Esta característica es extremadamente importante para las personas con equilibrio limitado, pero en realidad garantiza la seguridad de los usuarios de sillas de ducha, ya que el suelo húmedo de la bañera presenta un riesgo significativo de resbalones y caídas.
Abrazadera: Algunas sillas de baño están especialmente diseñadas para sujetarse a una de las paredes laterales de la bañera, lo que las hace menos propensas a deslizarse o volcarse cuando se pasa de estar sentado a estar de pie.
Asiento recortado: Algunos de los modelos tienen una parte recortada en el centro del asiento, lo que permite agacharse y lavar las áreas privadas mientras está sentado.
Materiales de la silla de baño: Es realmente importante cuando compra cualquier silla de ducha porque garantiza la durabilidad de su silla. La mayoría de las sillas de baño tienen un respaldo de plástico sólido, un asiento de plástico sólido y patas de aluminio. Hay algunos modelos que están hechos de madera o completamente de plástico y acero inoxidable.
Plegable: Algunos modelos están diseñados para plegarse, lo que los hace más fáciles de guardar cuando no se usan y más fáciles de recoger cuando se viaja. Si no necesita espacio adicional, tenga en cuenta que una silla de ducha no plegable puede proporcionar mayor estabilidad y, por lo tanto, mayor seguridad.
Orificios de drenaje: Los pequeños orificios de drenaje a lo largo del asiento de la silla de ducha pueden ayudar a evitar que el agua se acumule en el asiento. Esta característica puede mejorar la estabilidad, la seguridad de la piel y la comodidad general.
Cómo usar una silla de ducha correctamente
Cuando sabe cómo usar una silla de ducha correctamente, las posibles lesiones pueden reducirse al mínimo. Si se siente inseguro mientras se ducha y se baña, obtener una silla para la ducha y seguir estos sencillos pasos puede ayudarlo a sentirse cómodo nuevamente:
- Ajusta la altura de la silla para que puedas sentarte y levantarte con facilidad, especialmente si sufres dolores de espalda frecuentes.
- Asegúrese de que las patas estén niveladas y en contacto con el suelo.
- Use un tapete antideslizante debajo de la silla y debajo de sus pies.
- Despeje el área de cualquier obstrucción para que no tropiece con algo o lo haga caer.
- Por último, disfruta de una ducha segura y cómoda con una silla de ducha.
Para maximizar su experiencia de ducha, puede considerar comprar un cabezal de ducha de lluvia, que imita la caída de la lluvia para una experiencia de ducha placentera y relajante. Alternativamente, puede considerar un cabezal de ducha de mano, que es crucial si su condición hace que sea muy difícil ducharse de forma independiente. Si bien una ducha de lluvia puede sentirse bien, un cabezal de ducha de mano es la forma más fácil de garantizar que cada parte de su cuerpo se limpie, incluso cuando no puede colocarse debajo del chorro de agua de la forma en que puede hacerlo una persona con movilidad total.